Tras el renacimiento de la variedad Airén gracias a producciones de alta calidad obtenidas por varias bodegas de Ciudad Real, Albacete o Toledo, otras variedades de uva blanca se abren paso en la comunidad con mayor superficie de viñedo de España.
El trabajo de recuperación de variedades locales realizado en las últimas dos décadas por el Instituto de Investigación de la Vid y el Vino de Castilla-La Mancha (IVICAM) ha ayudado a ensanchar y profundizar en el conocimiento del patrimonio varietal de la región.
El artículo pone en valor los esfuerzos de varias bodegas de nuestra Comunidad Autónoma que están apostando por la producción de vinos blancos con variedades minoritarias, como la Malvar o la Pardillo, o con variedades recuperadas de su práctica extinción gracias a los trabajos del IVICAM, como son la Mizancho o la Albillo Dorada (denominada en la zona vitícola de la Manchuela como Albilla).
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